¿Por donde se puede contestar
Por Rafael Frias
Antes de responder a esta pregunta, es preciso presentar las críticas que el neopositivismo-lógico hace a la metafísica según Francis Guibal. La primera crítica procede del neopositivismo, que considera que todo enunciado que no se pueda contastar empíricamente, se puede considerar como arbitrario y carente de sentido. Esto quiere decir que cualquier conocimiento que no se pueda experimentar prácticamente, no es confiable, ni riguroso, de modo que se considera mera especulación racional. La se segunda critica es la que proviene la lógica-lingüística, la cual sostiene que “un discurso solo es susceptible de valides y comunicabilidad racionales si puede exhibir una coherencia unívoca exenta de toda ambigüedad, se aquella de orden puramente formal (matemático), o apunte a una formalización operatoria de la objetividad (ciencias de la naturaleza)” (pp.15). Esto quiere decir que para la lógica solo el lenguaje formal libre de tergiversación y confusión, sino que pretende ser claro y preciso.
En consecuencia de las críticas anteriores, La metafísica es acusada de no poder experimentarse empiricamente, y poseedora de un lenguaje ambiguo, que se presta a confusiones, de modo que no se le puede considerar como un conocimiento confiable. En ese sentido la metafísica es concebida por el neopositivismo-lógico, como una construcción teórica que carece de criterio racional, una ilusión, una enfermedad del pensamiento y del lenguaje, de modo que es un sin-sentido especulativo.
Para el positivismo-lógico, el conocimiento, o la verdad solo se adquieren a través de un método científico, de modo que todo lo que no se someta a este canon no considerado como conocimiento. Por otro lado para el positivismo-lógico todo enunciado ha de ser comprobado empíricamente. El problema es que el `positivismo-lógico que posee un trasfondo kantiano, cae en un rígido dogmatismo, prescindiendo de otras formas de conocimiento. Este dogmatismo del positivismo-lógico que critica la metafísica, es acusado por otras disciplinas como la hermenéutica de actuar metafísicamente con respecto al su criterio para obtener la verdad, y en cuanto a su visión tecno-cientificista. Esta visión tecno-cientificista no aborda temas que tocan la vulnerabilidad de la vida de las personas, como su sentido, su finalidad, su fundamento, sino que todo es llevado al terreno científico que solo constituye una dimensión o clase de conocimiento.
A la metafísica se le acusa de poseer un lenguaje carente de sentido racional, sin embargo, el positivismo lógico pretende a través de un metalenguaje lleno de símbolo crear un lenguaje univoco, libre de ambigüedad. No obstante lo que hace es crear un leguaje abstracto que reduce la multiplicidad de sentido que predomina en el lenguaje natural a un constructo artificial que limita la riqueza del lenguaje y el conocimiento.
Explique y comente
Guibar retomando a Kant y a Bergson nos presenta una distinción entre metafísica muerta y metafísica viva. La metafísica muerta es aquella que se elabora como un sistema lleno de contenido o presupuestos dogmáticos tendiente a explicar el todo. Esta tipo de metafísica nos ha mostrado la misma historia de esta, que no procede, de modo que nunca cumple con su pretensión de explicar el todo, ya que siempre lo pretende hacer desde una de sus partes. Adoptar tal postura conduce a un encerramiento en una dimensión de la realidad reduciendo o sacrificando toda la multiplicidad a uno de sus partes constitutivas. Esta metafísica siempre se torna dogmática, ciega y cerrada a otras concepciones, de modo no avanza, permaneciendo estancada en si misma. Por el contrario, una metafísica viva sería aquella que se ejerce como una actitud del ser humano indagar sobre su ser, a fin de vivir a plenitud, no en un futuro, sino en la vida presente lleva de vulnerabilidad, limites y necesidades, que a medida que se valora el milagro de “ser”, se “es” agradecido y se vive mas a plenitud aquí en la tierra. La metafísica viva “es la actitud de la libertad abierta sin reservas al respecto y al deseo de otro” (Guibal, p.29).
Al parecer la historia de la metafísica, es la historia de una metafísica muerta, debido a su dogmatismo en le ha caracterizado, aun después de Kant, que pretendía liberarla de tal enfermedad, sigue residiendo en ella una tendencia a absoluto, a lo inmutable, a lo inmóvil, y a lo uno, cerrándose a la multiplicidad, a la diferencia, a lo frágil y los limites. en ese sentido existe una tendencia en lo metafísicos a hacer metafísica muerta, quizás la metafísica viva, esta reservada a las personas que hacen uso de ella de forma inconsciente, es decir, en función “practica”, no “teórica” o pura.
Biografía:
Guibal, F., La metafísica en cuestión, 1980, (pp.13-31)
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